Existen personas que tras la muerte de uno de sus seres queridos han decidido criogenizarlos, con la esperanza de que tecnologías futuras puedan curar las enfermedades causantes de la muerte y así puedan vivir de nuevo. Aurelia criogenizó a su hija Cristina que murió con tan solo veintiún años con la esperanza de poderla revivir en un futuro. Sin embargo, el proceso de criogenización no consiste únicamente en congelar el cuerpo como la mayoría de las personas creen, es un proceso en el cual hay que extraer toda la sangre del cuerpo para evitar su descomposición, introducirle crioprotectores y cubrirlos con unos plásticos especiales. Todo este proceso presenta unos costes muy elevados de unos 120000€, por lo que mucha gente opta por criogenizar únicamente la cabeza y el cerebro ya que a partir de estas partes se puede clonar el resto del cuerpo.
Desde mi punto de vista habría que desarrollar el proceso de criogenización e invertir para que este proceso se desarrolle. Gracias a esto podremos volver a vivir en un futuro y observar los distintas cambios que han sucedido. Por otra parte, este desarrollo produciría un gran aumento de la población por lo que habría que inventar algo para poder controlar el número de habitantes.
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